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Cuba en Sucesión

Totalitarismo

Este es el Fidel Castro que no quiere reconocer Gabriel García Marquez.

Este es el Fidel Castro que no quiere reconocer Gabriel García Marquez.

Su desprecio por la palabra. Su poder de incitación a la violencia. Capaz de causar problemas en cualquier parte. Los ímpetus de la torpeza eran propios de su estilo. Los libros no reflejaban muy bien la estrechez de sus gustos. Dejó de fumar porque le estaba haciéndo daño. Se mantenía en excelentes condiciones físicas con varias horas de gimnasia diaria y de natación frecuente, que para eso le sobraba el tiempo. Exasperación invencible. Desorden férreo. La fuerza de la enajenación mental lo arrastró siempre a los desastres económicos. Nunca ha trabajado y ha descansado en demasía en Cayo Largo del Sur.

Conversando fatiga aun a los interlocutores, abruma. Escribe regular y lo hace cuando no le queda otra alternativa. El mayor estímulo de su vida es la insensibilidad de aquellos de quienes se rodea. La escenificación parece haber sido su medio ecológico perfecto. Empieza siempre con voz casi inaudible porque nunca tuvo mucha, con un rumbo incierto (aparentemente), pero se aprovecha de cualquier oportunidad para ir ganando terreno, palmo a palmo, hasta que le da una especie de delirium tremens y se impone a la audiencia. Es la negación: el estado de ordeno y mando insufrible e intranquilizante, que sólo conocen aquellos que han tenido la desgracia de vivirlo.

Ha utilizado a José Martí a su antojo y convenencia y ha tenido la desfachatez de intentar incorporar su ideario (el de Martí) a un intento de socialismo tropical.

La esencia de su egolatría podría estar en la certidumbre de que hacer trabajo de masas se traduce fundamentalmente en oprimir al pueblo en aras de su afan de protagonismo.

Tiene una palabra para cada objeto de su satisfacción personal y un modo distinto para tratar de convencer a sus contados interlocutores. Cree situarse al nivel de cada uno, debido a disponer de una información que le permite moverse con facilidad en cualquier medio. Una cosa se sabe con seguridad: esté donde esté, como esté y con quien esté, Fidel Castro está allí para mandar.

Su actitud ante los reveses, aun en los actos mínimos de la vida cotidiana, parece obedecer a la ira de un sicópata: ni siquiera lo admite, y no tiene un minuto de sosiego mientras no logra invertir los términos y convertir el revés en victoria, aunque sea pírrica. Nadie puede ser más obsesivo que él cuando se ha propuesto llegar al fondo de cualquier cosa. No hay un invento colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión enfermiza, aun a sabiendas de que al final será uno más de sus fracasos. Esas son las ocasiones en que ha aparentado mejor talante y mejor humor. Alguien que cree conocerlo bien, le dijo: Las cosas deben andar muy mal, porque usted está rozagante.

La obsesividad compulsiva es uno de sus modos de trabajar. Ej.: El tema de la deuda externa de América Latina, había aparecido por primera vez en sus conversaciones desde hacía unos años, y había ido evolucionando, ramificándose, profundizándose. Lo primero que dijo, era que la deuda era incobrable e impagable. Después aparecieron los hallazgos escalonados: Las repercusiones de la deuda en la economía de los países, su impacto político y social, su dudosa influencia en las relaciones internacionales, su aun más dudosa importancia, más providencial que otra cosa, para una política unitaria de América Latina...

Su más rara virtud de político es esa facultad de conspirador nato para darle la vuelta a la evolución de un hecho hasta sus últimas consecuencias, pero esa facultad no la ejerce por iluminación, sino como resultado de un aparato represivo arduo y tenaz. Su auxiliar supremo es la memoria y la usa hasta el abuso en discursos o charlas privadas con retórica abrumadora y operaciones aritméticas previamente calculadas .

Requiere el auxilio de una información incesante, bien masticada y digerida. Su tarea de acumulación informativa principia desde que despierta. Desayuna opíparamente, mientras lee con fruición no menos de 200 páginas de noticias del mundo entero. Durante el día le hacen llegar informaciones urgentes donde esté, calcula que cada día tiene que leer unos 50 documentos y a eso hay que agregar los informes de los servicios oficiales y de sus visitantes y todo cuanto le pueda interesar.

Las respuestas tienen que ser exactas, pues no permite la mínima contradicción de una frase casual. Otra fuente de vital información son los libros. Es un lector voraz. Le dedica todo el tiempo que considere necesario aunque deje de cumplir con otras “obligaciones”. Muchas veces se ha llevado un libro en la madrugada y a la mañana siguiente, después de dormir hasta las tantas, lo comenta. Lee el inglés pero se resiste a hablarlo. Prefiere leer en castellano y a cualquier hora está dispuesto a leer un papel con letra, que le caiga en las manos. Es lector habitual de temas económicos e históricos. Es un buen lector de literatura y la sigue con atención.

Tiene la manía de los interrogatorios rápidos. Preguntas sucesivas, muchas veces en forma de sorna que él hace en ráfagas instantáneas hasta ridiculizar al cuestionado. Cuando un visitante de América Latina le dio un dato apresurado sobre el consumo de arroz de sus compatriotas, él hizo sus cálculos mentales y dijo: Qué raro, que cada uno se come cuatro libras de arroz al día. Su táctica maestra es preguntar sobre cosas que sabe, para confirmar sus datos. Y en algunos casos para medir el calibre de su interlocutor, y demostrarle, en consecuencia, su insignificancia.

No pierde ocasión de lucirse. Durante la guerra de Angola describió una batalla con tal minuciosidad en una recepción oficial, que costó trabajo convencer a un diplomático europeo de que Fidel Castro no había participado en ella y a muchos otros de como era posible que desatendiese los problemas cruciales de su país para dedicarse a jugar a la guerra.

El relato que hizo de la captura y asesinato del Che, el que hizo del asalto de la Moneda y de la muerte de Salvador Allende o el que hizo de los estragos del ciclón Flora, eran grandes reportajes hablados que a muchos nos pareció como que trataba de justificar los tantísimos errores cometidos.

Trata por todos los medios posibles de que su visión de América Latina, en el porvenir, parezca la misma de los próceres de la independencia ibero-americana, una utopía, capaz de mover el destino del mundo.

En una entrevista de varias horas, se detiene en cada tema, habla y habla sin cesar sin descuidar la precisión, consciente de que una sola pregunta mal contestada, puede causar estragos irreparables. Jamás ha contestado ninguna pregunta provocadora aunque al final de su vida haya perdido la paciencia en más de una ocasión.

Hace caso omiso a los que tratan de escamotearle su verdad: Él la sabe. A un funcionario que lo hizo le dijo:

"Se, que por debajo de la mesa estan recibiendo dólares de las empresas extranjeras para las cuales trabajan, pero lo verdaderamente importante es no dejar de ser “revolucionarios”.
Las más graves, sin embargo, son las verdades que él mismo oculta para encubrir las deficiencias de su régimen, pues al lado de los enormes desaciertos de su llamada revolución, los errores políticos, científicos, deportivos y culturales hay una incompetencia burocrática colosal que afecta a casi todos los órdenes de la vida diaria, y en especial a la felicidad doméstica.

 

Cuando habla con la gente de la calle, recobra expresividad en la representación cruda de los afectos reales. Lo llaman: Fidel. Lo rodean aun a sabiendas de que corren serios riesgos, lo tutean, no lo discuten, no lo contradicen, no le reclaman. Es entonces que se descubre lo hipócrita que resulta ser.

Este es el Fidel Castro que no quiere reconocer Gabriel García Marquez: Un hombre de costumbres despilfarradoras e ilusiones personalistas, con una educación formal, de palabras cuidadosamente elaboradas y modales cuasi femeninos e incapaz de concebir ninguna idea que no sea descomunalmente esquizofrénica.

Sueña con que sus científicos encuentren la medicina final contra el cáncer y ha pretendido crear una política exterior de potencia mundial.

Utiliza, como nadie, lo que él considera el logro mayor de su sistema totalitario, el lavado de cerebro que llama con insidia “la formación de conciencia” y utiliza los estímulos morales, pues no le es posible utilizar los materiales (carece de ellos), para su empeño de cambiar el mundo y empujar la historia.

Al verlo muy abrumado, alguien le preguntó que era lo que más le gustaría hacer en éste mundo y le contestó:
“Una guerra mucho más larga y grande: Más grande que la que he echado contra los yanquis. Me doy cuenta que ese ha sido mi destino’’.

Ahora que ya no es más, que dejó de ser "El Comandante en Jefe", cargo que hoy ostenta el hermanísimo, solo le queda el título (totalitarista) de Secretario General del Partido, hasta el año que viene.
Ojalá que el año que viene le toque la buena al pueblo cubano!
En el día de tu cumpleaños, solo deseo para ti, lo mismo que tu pa mi.

Totalitarismo fidelista, el peligro de insistir

Totalitarismo fidelista, el peligro de insistir

Defender a Fidel Castro (y lo que representa) es sumamente difícil para los periodistas europeos. La estupidez de aquellos que firmaron una carta a G. W. Bush para que no agreda al régimen totalitario, so pretexto de no convertirla nuevamente en un estercolero sexual de Batista, no han tenido en cuenta que Fidel Castro ha convertido a la nación cubana en el estercolero sexual de Europa.

Son ya cinco los años que llevo tratando que muchos de los europeos de ideas izquierdistas se convenzan, que el socialismo nada tiene que ver con regímenes totalitarios dictatoriales y que la “dictadura del proletariado”, constituye en sí misma una idea tan retrógrada como las de los pensadores de mediados del siglo XIX. El mundo ha cambiado. Tanto, como que la primera revolución social (burguesa) no tiene nada que ver con la Francia de hoy.Ahora, algunos intelectuales de izquierda, se les ha ocurrido la “brillante” idea de constituir Comités de Vigilancia del Sr. Bush. ¡Valiente payasada!No por esto estoy en desacuerdo con que el Presidente de los Estados Unidos deje de ser un cowboy prepotente e ignorante.

Cuba ha sido, es y será un país maravilloso, pero mi país no pertenece a Fidel Castro, ni a la turba de funcionarios corruptos que le atropellan. Cuba continuará viviendo mucho después que desaparezca la dictadura.

En 1959, con tan solo ocho años, viví el triunfo de una revolución contra un personaje que se había apropiado del poder mediante un golpe de estado. A mi corta edad viví intensamente la ruptura de la sociedad civil y el éxodo de las primeras familias. Fui testigo de la “operación Peter Pan”, del bombardeo del aeródromo de Ciudad Libertad, de la proclamación del carácter socialista, en el entronque de de las calles 23 y 12, ante una multitud enardecida por la muerte. Viví en primera persona la crisis de octubre y aprecié como a los “viejos pericos” se le entregaba “el poder” para congraciarse con los mandatarios de la Unión Soviética. Luego vino la micro-fracción y Camarioca, la muerte del Che y el comienzo de la ingerencia cubana en el África ardiente.Para los cubanos, Europa occidental no existía y no conseguíamos determinar si Julio Iglesias era gallego o español y si Serrat era español o catalán. Peor aun, apoyábamos a la organización ETA, pensando que eran revolucionarios contrarios a la dictadura de Franco.

El régimen totalitario se sentía fuerte, apoyado por la URSS y demás países del campo socialista y todo lo que oliera a democracia capitalista era considerado como debilidad ideológica y lacras del pasado. Éramos comunistas y de tal forma teníamos que actuar. De ahí que cuando partíamos para las “misiones internacionalistas” fuéramos adoctrinados en lo que supondría, más países aliados a la comunidad económica de las naciones socialistas.

Es difícil, después de una vida dedicada, por entero, a la “construcción del primer país socialista de América Latina”, que no queden trazas en mi forma de pensar.Desgraciadamente desde los acontecimientos de Granada (derrocamiento y asesinato de Maurice Bishop), golpe de estado de izquierda jamás visto en el hemisferio occidental, el escándalo del narcotráfico de estado acaecido en 1989 que culminara (aparentemente) con el fusilamiento de cuatro servidores del régimen de Fidel Castro, ya la lucha por el socialismo y sus conquistas en Cuba se convertían en retórica pura y dura. ¡Comenzamos a cuestionarnos tantas cosas! ¿En que lugar habían quedado el derecho de expresión y la libertad individual de nuestros ciudadanos?

El tan cacareado “centralismo democrático” se había convertido en una farsa. Nuestros periodistas tienen miedo de plasmar sus criterios y opiniones. Se recrudeció la vigilancia (espionaje), se rastrean sus vidas hasta el extremo de ser obligatorio (para la seguridad del estado) saber exactamente como se llaman los padres, quienes son sus hijos, con quién se reúne, a donde va y sobre todo, pedir permiso y en caso extremo la confesión de actividades no informadas.

Al que se le ocurra escribir que La Habana es, hoy en día, la ciudad más bella del mundo, no se le puede tildar de otra cosa que de cretino. El barrio de “Centro Habana”, por solo citar un ejemplo, ha sido bombardeado por una bomba de 50 fidelones de potencia. Todos los años se derrumban entre uno y cinco edificios. Tiene cicatrices en todas las manzanas.

Desde mi modesta tribuna felicito al Sr. Pedro Fernández, si es que verdaderamente es ejecutivo de la editorial Altera de Madrid, por considerar contrarios a sus principios editar libros que defiendan la dictadura comunista de la familia Castro Ruz “que encarcela a los disidentes y prohíbe la libertad de expresión”.

Señores escritores: Si ustedes consideran que es sus países democráticos alguien le retuerce el cuello a la libertad de expresión, dedíquense a luchar contra esos opresores y no traten de defender lo indefendible allende los mares.

Reflexiones sobre el resurgimiento del Totalitarismo

Reflexiones sobre el resurgimiento del Totalitarismo

Lenin, jefe del Partido que dirigió la Revolución de Octubre, en la Rusia zarista dijo estas palabras aludiendo a esa "hazaña" sin precedentes: Las cosas resultaron de modo distinto a como lo esperaban Marx y Engels, concediéndonos a las clases trabajadoras y explotadas de Rusia el honroso papel de vanguardia de la revolución socialista internacional, y ahora vemos claro cuán lejos irá el desarrollo de la revolución: ha comenzado la obra el ruso, la llevarán a cabo el alemán, el francés y el inglés, y triunfará el socialismo.

Las cosas resultaron de modo distinto a como esperó Lenin, al ser abolido el socialismo en el primer lugar en que triunfó y tratar de llevar, su bandera otros pueblos.
El dictador de Cuba ocupa hoy, el denigrante papel de imponer a su pueblo una suerte de fidelismo tropical, que nada tiene que ver con las ideas originales de Marx y Engels. El fracaso de la Unión Soviética, fruto de aquella revolución, jamás podrá significar un triunfo ideológico. Su significado va más allá de la ideología. Significa un triunfo sobre la sinrazón de un sistema improductivo y enajenador de las fuerzas productivas.
El imperialismo, actitud y doctrina de quienes propugnan o practican la extensión del dominio de un país sobre otro u otros por medio de la fuerza militar, económica o política, es repudiado hoy en día por todas las fuerzas democráticas del mundo, aunque sea difícil disecernir con exactitud.

Fidel Castro considera que son cuatro los pilares de un cambio completo del género humano, en la forma de luchar, los regímenes totalitarios, con unidad, inteligencia, optimismo y sin hacer concesiones a la ideología burguesa: Vaticina que surgirán otros pilares.
1. La, hasta ahora, resistencia del régimen fidelista que oprime al pueblo de Cuba.
2. El empecinamiento, de los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, con procesos revolucionarios cada día más absurdos, y los procesos de corte populistas que se abren paso en Brasil, Argentina, Uruguay y otros países del mar Caribe y América del Sur.
3. El abrumador desarrollo de regímenes totalitarios como China y Vietnam y del conjunto de regímenes nacionalistas de Asia, mientras los "gobiernos" de los pueblos africanos se enquistan y los de los paises musulmanes se hacen más radicales en su fundamentalismo religioso.
4. Los pueblos de los paises desarrollados han alcanzado un nivel de vida que los aleja cada día más de aquellas luchas sindicales que ocurrieron en el siglo XIX.

El siglo XX demostró que todas las doctrinas socialistas: el fascismo (socialismo nacionalista) que entonces se abrió paso en Alemania, Italia, Japón y otros países, culpables de iniciar la Segunda Guerra Mundial y el socialismo, que se afianzó en la Unión Soviética resultaron ser un fracaso.

Es totalmente estúpido catalogar al gobierno de los Estados Unidos como un imperio fascista. El fascismo es un movimiento político y social de carácter totalitario, que no tiene nada que ver con el sistema de gobierno de los Estados Unidos de América.
El gobierno de los Estados Unidos de América, tal vez de manera errada, combate contra todo lo que signifique opresión o simplemente la implantación de regímenes totalitarios.
El enemigo común de los pueblos libres y la humanidad entera es el totalitarismo.

La estrategia de los partidarios del totalitarismo es ante todo el populismo mal llamado “socialista”. En la práctica esto significa socializar cuanto se pueda. Por tanto son imprescindibles las alianzas entre los partidarios del totalitarismo.
Los totalitaristas, se “abastecen” del reformismo pequeño burgués siempre que no entrañe el abandono de sus ideales populistas, repartiendo (sin ton ni son) las propiedades (capitalistas) entre un proletariado en espera que el “maná caiga del cielo”.

En “Crítica al Programa de Gotha”, Marx fija los dos principios cardinales de la formación económica social comunista, sucesora del capitalismo. Para su primer momento, que llama socialista, es la entrega por cada quien de toda su capacidad de trabajo y el pago según la cantidad y calidad de su labor, mientras solo en el segundo momento, el propiamente comunista, podrá distribuirse el producto social global según las necesidades de cada persona.

Fidel Castro insiste en la idea de que cada cuál, entregue toda su capacidad de trabajo sin retribución alguna, o con retribución controldada por el gobierno a su antojo y conveniencia, lo que trae por consecuencia el burocratismo y la corrupción de todos los funcionarios del régimen.
La tiranía de Fidel Castro, en lo conceptual y en la práctica, siempre ha defendido la independencia absoluta de los partidos y los Estados, como forma de intercambio de experiencias y la unión de cuantos aspiran a formar un régimen totalitario.

Dicen que allá, en el desierto costero de Pativilca, moribundo casi, Bolívar fue preguntado por sus planes, dado que parecía muy superior el imperio colonial español, y no vaciló en proclamar, desde una garganta comida por la fiebre y su cuerpo débil hasta para caminar: “De América (latina) hay que emigrar”.

Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega son los defensores del totalitarismo del siglo XXI, que se unen a sus compañeros más veteranos, Fidel y Raúl, y su sola presencia en el escenario del engaño y la violencia, demuestra que estamos en el comienzo de una muy peligrosa página de la historia.

La ideología de Fidel Castro no es invencible, precisamente porque no es democrática y sus proclamadas elecciones no son más que otra de las farsas del sistema.

El tal llamado de Raúl Castro, para que los cubanos expresen su descontento, es una trampa en la que no deben, ni caeran los cubanos que ya nos hemos dado cuenta de las mañas y marañas del régimen totalitario.

Lo que diga o deje de decir la Prensa

Lo que diga o deje de decir la Prensa

Lo que diga o deje de decir la prensa, en el caso de Cuba, no tiene importancia (me estoy refiriendo a la prensa fuera de Cuba, pues en Cuba la prensa pertenece a Fidel Castro).

No es menos cierto que todo tiene un principio y un final. Todos conocemos los inicios y ninguno conocemos el "The End" de la aventura fidelística.

Todo lo que escribo es precisamente para tratar de que las personas que lo leen, no solamente lo entiendan, sino que interioricen que la dictadura de "La Bestia Ilustrada" no es comparable con ninguna otra.

El caso de la RDA (y demás paises ex-socialistas), no deja de ser dictaduras impuestas por el Ejército Rojo, como consecuencia de la II Guerra Mundial.

Desgraciadamente Honecker murió libremente en Chile.
Pinochet murió, acosado, pero murió en Chile, luego de haber cedido el poder. Hay quién dice que cedió, el poder por equivocación.

Fidel Castro se apropió de una revolución social (que no socialista), apoyada por la inmensa mayoría del país, que pretendía restablecer el régimen constitucional usurpado por un dictador representante de lo más reaccionario de la oligarquía existente en Cuba. Oligarquía que huyó hacia los Estados Unidos entre 1959 y 1961, estableciéndose en aquel país.

Fidel Castro transformó aquella revolución, en una revolución agraria-antimperialista y comenzó a repartir la riqueza nacional. En esos primeros años muchos fueron beneficiados por éste reparto desmedido y otros más consideraron que era justo y todo parecía bien hasta que comenzó a escacear todo y cuando digo todo me refiero a todo.

El totalitarismo se radicalizó en 1968 con la llamada "Ofensiva Revolucionaria" que acabó con lo que quedaba de la pequeña empresa privada y desde entonces desaparecieron las clases sociales y el pueblo de Cuba se convirtió en un pueblo de esclavos al servicio de un dictador totalitario.

Es necesario reconocer que la dictadura de Fidel Castro benefició, en su momento, a un 25% de la población y alimentó los deseos de superación de otro porciento y es de ahí el apoyo que tuvo durante muchos años.

El enfrentamiento puro y duro a los gobernantes de "Yanquilandia" lo hizo muy popular y enorgulleció a los chovinistas cubanos (que somos muchos) y extranjeros (que son otros muchos) al sentirnos "más machos" que los mejicanos. Eso también le proporcionó otro apoyo de la población pues hacía medio siglo que nos sentíamos vilipendiados por nuestros vecinos del norte y ahora les podíamos demostrar que éramos tan "grandes" como ellos (que ilusos éramos).

El muro de Berlín cayó de un día para otro y cuando aun no habían terminado de derribarlo ya en Miami mucha gente tenía preparadas las maletas. Ha llovido mucho desde entonces y eso me hace pensar que no está lejos el final.
No obstante, creo sinceramente que aun faltan unos cuántos años de fidelismo en Cuba, con o sin Fidel Castro.

La Propiedad bajo el régimen totalitario

Cualquiera que haya leído (no estudiado) los postulados del socialismo, puede que interprete que sea lógico que los ciudadanos (incluyo aqui a la clase obrera) pierdan sus propiedades durante un proceso socialista.
La definición de la palabra “propiedad” es más complejo de lo que cualquier persona normal pueda imaginar.
El socialismo postula que los medios de producción tienen que pasar a ser propiedad de la clase obrera en el poder, pero no se refiere al derecho o facultad de poseer alguien algo y poder disponer de ello dentro de los límites legales.

En el caso concreto, me refiero a los ciudadanos cubanos que emigran a otro país (no me refiero a emigración por asuntos políticos, ni contrarrevolucionarios). Me refiero a ciudadanos de un país, supuestamente libre, que no desean continuar a vivir en el suyo propio. No me estoy refiriendo a, si desean emigrar definitivamente o no.

El caso del régimen político de Cuba es más complejo que la propia definición de la palabra propiedad.
Para salir de Cuba, sea para residir fuera de la isla o regresar pasado algún tiempo, debes recibir una autorización de las autoridades del Departamento de Inmigración del Ministerio del Interior, llamada “Tarjeta Blanca”.
Esta autorización puede ser catalogada como una aberración; y digo que “puede” porque en este mundo son pocos los paises que aun la practican.
El régimen totalitario proclama a los cuatro vientos que todos los cubanos tienen derecho a poseer su casa y de hecho, hay muchos cubanos que tienen título de propiedad.

PERO, lo que se desconoce es que (aunque no lo diga en ninguna parte) es una propiedad en usufructo. Quiere decir, que nunca llega a ser verdaderamente tuya, pues el gobierno tiene prioridad de adquisición en el caso que el propietario desee venderla o incluso por encima de sus deseos póstumos, en el caso de fallecimiento (testamento a favor de sus descendientes).
Lo mismo sucede con todo lo demas.

Es innegable que en un país, de los llamados capitalistas (me gusta más la definición de democráticos) aquellos que tengan bajos ingresos logren algun día ser dueños de sus viviendas.

No por ser autónomo, una persona puede tildarse a si mismo de capitalista, de la misma forma que por tener buenos modales nadie se puede catalogar de pertenecer a la nobleza (ser noble).
Un trabajador autónomo puede ser un repartidor del “Círculo de Lectores” y hasta perder dinero en esa empresa de distribución.
Un trabajador autónomo puede ser, no el dueño de un restaurante, sino aquel que lo posee en forma de alquiler o usufructo.
En este caso, puede que el banco (de acuerdo con su historial) le extienda un préstamo, a largo o corto plazo, para comprar su casa.

Lo que sí debe quedar claro, que en los sitemas democráticos existen leyes para proteger a aquellos que llevan muchos años pagando alquiler, para que no puedan ser desalojados de sus viviendas sin compensación. Claro está, la mayoría de las veces la compensación (del propietario) no se ajusta a la idea del arrendatario.

En Cuba, si tienes suerte o mejor si te destacas como miembro de la UJC o el PCC, tendrás, a lo mejor, un techo asegurado. De lo contrario va a ser difícil que te asignen una vivienda.
Comenzando por decir que como en Cuba, no existe el trabajo particular y si te conceden una licencia como “cuentapropista” no tienes derecho a afiliarte a un sindicato.
Supuestamente son los sindicatos los que asignan las viviendas.

Una vivienda digna, en Cuba, es segun la Constitución de Blas Roca, un derecho de todos los cubanos, pero al no existir papel sanitario, la población tiene que limpiarse el trasero con el periódico Granma, que es el mismo que Fidel Castro utiliza para defecarse en la libertad de expresión y propiedad.

Volviendo a la pregunta diré que es verdad, que aquel que quiera emigrar de Cuba tiene que dejarlo todo, incluso si la casa ya fué pagada, en su momento, por el propietario y éste decide emigrar, si los hijos deciden quedarse en Cuba, tienen que comenzar a pagar la casa nuevamente como si fuera de nueva adquisición.

Meditaciones de Manchiviri

De Cuba no añoro más que los recuerdos de mi niñez, de mi hermana y mis padres. Ya lo dijo José Marti. El amor a la patria no es el amor ridículo a la tierra ni a la hierba que pisan nuestras plantas. Es el odio a quién la oprime, es el rencor a quién la ataca.

No tengo ninguna esperanza ni motivos ni deseos de residir nuevamente en mi pais. Tal vez la visite algún día, si acaso. Me gustaría volver a ver a mi madre.

Como la muerte de Fidel Castro es un “SECRETO DE ESTADO”, lo mismo muere hoy que muere mañana. No creo que el quid de la cusetión sea ese. Nuestra atención debe estar concentrada en los movimientos que ejecute el “Sustituto en Jefe” y que ya ha hecho unos cuantos.

En éste momento hay una especie de expectación. Nadie sabe que va a suceder. Los más cercanos al entorno de Raul Castro, conocemos que no tiene el carisma del hermano, que no tiene la simpatía, que más bien es pesado y pujón cuando trata de hacer un chiste. Sabemos también que no es ni querido ni respetado por muchos de los generales, de esos que tienen “memoria histórica” a los cuales en una, u otra ocasión ha tenido que “rebentar” por órdenes expresas del hermano, pero que siguen ahí (me estoy refiriendo por ejemplo a Ameijeiras o Lusson o al mismo Ramiro aunque hay muchos mas como Cusa).La dictadura de Raul Castro no debe durar más allá de cinco años. Tiempo suficiente para que se den las condiciones de la lucha por el poder. Digo suficiente porque ya, a esa altura, también Raul tendrá 80 años y su salud muy debilitada.

Un gobierno del PCC es como decir un gobierno de párvulos. A gobernar se aprende y ninguno de los “proyectos de gobernantes” que hay en Cuba sabe o tiene idea de lo que es gobernar, nunca lo han realizado pues han tenido que contar con la desición de Fidel Castro. Ninguno de los dirigentes de la Cuba de hoy, ha tomado una decisión, ni ha dado una órden.

Los amigos portugueses me preguntan, si creo que exista la posibilidad de que se escuche una opinión contraria a la oficial, dentro de las filas de las Fuerzas Armadas.

En estos momentos NO. Vuelvo a repetir que, hoy en día los soldados, sargentos y oficiales de las FAR estan convencidos que son la salvaguarda del sistema socialista, no solo de Cuba, sino del resto del mundo. Entre la CIM (que represiona) y la “Información Política para los Oficiales de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior”, mantienen un estricto lavado de cerebro.El meollo del asunto está en la incapacidad de gobernar y el irrespeto hacia Raul Castro, por parte del Cuerpo de Generales.Esos mismos Generales que veneran a Fidel Castro le piden la cabeza al hermano.

Tengo el presentimiento que, en un plazo de 5 años, cuando comiencen las luchas, intestinas por el poder (si es que no han comenzado ya), el cuerpo de Generales y el de primeros oficiales tendrán sus propias luchas. Tal vez sea ese el momento de tomar partido hacia una u otra ala.Tal vez se repita la historia de 1898 cuando una revolución acéfala fué vendida por un General.

Y aqui debo hacer una salvedad: Para mi forma de ver las cosas, la revolución cubana de 1959, murió en el preciso instante en que Fidel Castro la traicionó, al aliarse con la Unión Soviética. Es a partir de ese momento en que se convierte en un Dictador Totalitario.En estos momentos lo que se encuetra acéfala es la dictadura totalitaria. Raul Castro no representa la cabeza, él es solo la representación de su hermano.

Considero que si Raul Castro se apoya en los Comandantes históricos, es lo más acertado que puede hacer, pues no tiene para donde virarse y debe tratar de ganarse su confianza nuevamente o de limpiar asperezas. Puede que piense que de esa forma algunos de ellos considere que puede morir de viejo sin enfrentársele.

De los Comandantes Históricos el único que le puede dar dolores de cabeza a Raul, es Ramiro Valdes.Ramiro Valdes tiene un estado físico excelente. Con sus setenta y tantos años mantiene una forma física tipo Rocky Balboa y no es broma. Lo vi personalmente (2001) haciendo ejercicios en el gimnasio del hotel que hoy se llama “Occidental Miramar” (Corporación Gaviota) ubicado en 5ta Avenida entre 72 y 76 y puedo dar fé que el individuo tiene una forma física extraordinaria. También puede dar fé el primo, de Lincoln Diaz-Balart, asiduo visitante del gimnasio.

Ramiro tiene a su favor todos los desfenestrados del MININT a partir de los resultados de la Causa no. 1 del 89. Soldados, sargentos, oficiales, primeros oficiales y generales que fueron licenciados por el solo hecho de haber perdido la confianza del Comandante en Jefe, pero que al faltar Fidel, volcarían todo, en aquel que creen que los llevó a ser los héroes de Maisinicú o el David del “Silencio”. Y son muchos.

A diferencia de las FAR, el Ministerio del Interior tiene un número considerable más, de efectivos en activo que las FAR. Esto debe tenerse presente en todo momento y nunca pensar que los generales del MinInt tienen las manos atadas, como pudiera ser en otro país.

Respuesta a un retrasado en el tiempo

No se preocupe Don Fernando. En éste mundo no hay casualidades. Los pequeños comentarios, aunque sean de un hombre de a pie, deben tener lógica y estar bien redactados o de lo contrario se pierde el mensaje.

Aquel que pretenda buscar respuestas fuera de las pasiones políticas está condenado al fracaso. Aquellos que viven en el umbral de la pobreza no estan siendo agredidos en su humanidad. Estan recibiendo lo que se merecen, al no saber hacer otra cosa que lamentarse y esperar que el maná caiga del cielo.

El respeto no se mendiga, el respeto se impone. La libertad de expresión es puro cuento. No llore Don Fernando, luche.

Ustedes no son diferentes al resto de la especie humana. ¿Quiere ser rico? ¡No me diga! Y... ¿Que hace para ser rico Don Fernando? ¿Llorar miserias?¿Conciencia de cambio? No hable tonterías hombre. En todo caso diga “Necesitamos un cambio de collar para el perro”.

Usted no sabe lo que es el fidelismo. Y le digo una cosa. Si quiere tener dinero no diga que el fidelismo es un paradigma.¿Ejemplo de que es el régimen de Fidel Castro?Decir que el pueblo de Cuba progresa es como decir que el pueblo de Haití tiene la economía más poderosa del planeta.No me haga reir Don Fernando.

¡Ay! Don Fernando. ¿Como se atreve a hablar del pueblo cubano? Refieráse mejor a Fidel Castro, si en verdad quiere defenderlo. Pero respete al pueblo que sufre la mayor de las miserias. Respete al pueblo preso de Cuba. Respete a aquellos cubanos, en edad laboral, que no pueden decidir que quieren hacer con sus vidas y mueren pendientes de la voluntad de un sádico convertido en tirano.

Y, refiriéndonos a zonas marginales. ¿Sabía usted que la Ciudad de La Habana se ha convertido en una urbe marginal? Imagínese al centro de Lima convertida en un basurero y tendrá una mejor impresión de Fidel Castro.Se lo dice un cubano que salió de Cuba hace tan solo tres años.

“HASTA CUANDO FIDEL”

“HASTA CUANDO FIDEL”

Muchos años de angustias. Un país entero de rodillas..., de rodillas rezando. Muchas veces en la clandestinidad. Desde hace poco con vehemencia. Y el archipiélago insigne del Caribe, cada día más pobre y desamparado. Un retrato, mal intencionado de la Rusia soviética.

El monstruo nació en Cuba. En Oriente; y desde que llegó al poder, engañando a todos y para el mal de todos los cubanos, entrar y salir de Cuba, necesita su aprobación personal. Es como uno más de aquellos personajes (negativos) de Salgari, a los cuales, el famoso escritor italiano, convertía en héroes que nos hacían vibrar de emoción en nuestra adolescencia.

El Huracán, se aproximaba al archipiélago cubano y la población se devanaba los sesos sobre como conservar los pocos alimentos para soportar los varios días sin electricidad, sin gas y sin agua. Aquello era un pandemonio, una locura. Sortudos aquellos que tenían dólares para ir a comprar a las “Tiendas de Recuperación de Divisas” (TRD) de Fidel Castro. Mientras tanto, el desgobernante cubano, “olvidándose” de sus supuestas responsabilidades oficiales, se dedicaba a tiempo completo (muy normal de su parte) a tratar de ser la Prima Ballerina en el Departamento de pronósticos del Instituto Cubano de Meteorología.

A Fidel Castro le encanta hacerse sentir cuando no hay esperanzas. Con su voz, más cazcada por la vejez, se empeñaba una y otra vez en ser el centro de atención de los cubanos. Hipocritamente preguntaba si harían falta más recursos para detallar los ciclones, cuando el único ciclón que verdaderamente está azotando a Cuba hace más de 45 años es él. El Doctor en Meteorología, Rubiera, lo escuchaba com calma y resignación. Con mucha paciencia, mientras Fidel Castro actuaba ante las cámaras de TV y..., durante seis horas torturó a todos, como si su presencia y sus incoherencias fueran capaces de aliviar la tensión de los preparativos.

¿Por qué se preocupa por los ciclones de la temporada? Si salíamos de éste sería por puro milagro y él, haciéndose el que se ocupa de un futuro que ningún cubano sabe si existirá. Fidel hablaba de Cuba como si estuviera hablando de Birán, llegando a límites inimaginables. En estos días no sé quién firmaría los papeles oficiales, quién aprobaría embajadores, o quién se ocuparía de los detalles internos de mi país. Fidel no dejaba trabajar a los meteorólogos. Sé que muchos, incluso de buena fe, piensan que estas no son sus funciones como Presidente del Consejo de Estado y de Ministros, que para eso tenemos la muy eficiente Defensa Civil y el Instituto de Meteorología.

Pero en Cuba, Fidel es TODO: las ondas de radio, la televisión, el pueblo entero y él, no está dispuesto a dejar de tener el roll protagónico de la tragedia que él mismo le há proporcionado al pueblo cubano. Si eso no es sadismo. ¿Que cosa es?

Seguramente que en éste mundo globalizado no existe ningun dirigente como Fidel Castro, capaz de dejar sus funciones para dedicarse a obstruir las funciones de los demás.
Que acapare la televsión nacional (todos los canales pertenecen al desgobierno) para transmitir “propaganda basura” sobre los “logros” alcanzados por el régimen totalitario, no es noticia. Si el Huracán llega a pasar por Cuba, no sé que hubiera quedado en pie. ¿Recuperación? Que palabra más demagógica.
La recuperación solo se logrará el día que deje de existir en Cuba un régimen fidelista.

¿Abastecimientos de agua, alimentos y combustibles seguros? Si en tiempos normales practicamente no existen, imaginense después del paso de un intensidad no. 5. Que las gallinas estaban bien protegidas. Ay! Fidel Castro. ¿No crees que eso es para que lo diga el jefe de las gallinas? Y que la fábrica de tejas había fabricado tejas... ¿A que otra cosa se dedica esa fábrica?

Para un observador externo esto es la locura senil de un dirigente octogenario que, aun estando incapacitado para los efectos, se empeña, por obra y gracia de un poder absoluto, en continuar al frente de un fracasado intento de socialismo tropical.

Para los de adentro, solo les queda rezar por que las cosas cambien. Muchos se preocupan con la risa esquizofrénica y sin sentido que sacude esporádicamente al tirano en los últimos años. Algunos (adentro) se atreven a decir que de esa forma expresa su burla y desprecio por el pueblo humilde al que avasalla.

Gracias a Dios el Huracán decidió no pisar el suelo cubano. Algunos dicen que sintió lástima, otros dicen que le cogió miedo a Fidel Castro. Las dos pueden ser verdad. Talmente parecía como si estuviera esquivando, exprofeso, su entrada al territorio nacional. Puede que hasta supiera que si pisaba territorio cubano, no lo dejarían entrar en los Estados Unidos y tendría que conformarse con México o algun otro país centroamericano.

Entonces, decidió que a él, al poderoso Huracán, ningun dictadorzuelo caribeño le iba a quitar el protagonismo y enfiló por el estrecho de Yucatán, entró de lleno en el Golfo de Mexico y se dió el gusto de visitar la tierra de Walt Disney.