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Cuba en Sucesión

Economía

Accidentes, causas y consecuencias

Accidentes, causas y consecuencias

 

Con el malsano propósito de cambiarlo todo (concepto muy particular de las dictaduras totalitarias neofeudales) los regímenes mal llamados socialistas han intentado una y otra vez sustituir nombres, adjetivos, términos y definiciones originales de las cosas, por otros que se avinieran a sus intereses. 

De esa forma, a principios de 1959, el régimen impuesto a los cubanos comenzó a cambiar muchos nombres. Creo que el primero fue el término de cortesía “señor”, que a “ellos” les suponía algo relativo a la aristocracia o, a los amos o, al mismo Dios. Lo sustituyeron por la palabra compañero. 

El problema consiste en que, existe una gran diferencia entre ambos términos. La palabra señor, denomina lo mismo a un coche que a una joya (si la utilizamos como adjetivo, un señor coche o una señora joya). Suele anteponerse al nombre al que se adjunta (un señor disgusto). Puede designar a una persona madura (un señor nos indicó el camino). Se le aplica, por cortesía, a cualquier persona adulta anteponiéndola al apellido o al nombre completo y no como en el caso del título de “Don”, que solo se utiliza anteponiéndolo al nombre propio. 

Sin embargo, la palabra compañero significa a la persona que acompaña a otra. Compañeros de partido o colegio. Compañeros en la desgracia. Se aplica a la persona con la cual se vive maritalmente. O puede utilizarse relativamente para designar lo que hace pareja, como una yunta de bueyes o un par de zapatos. Puede utilizarse como compinche, camarada o, como colega. 

Los productos como la pasta dental o los cigarros, un día dejaron de tener sus nombres originales para convertirse en “Populares” o “Perla”.  

El humor criollo no tardó mucho en hacer choteo de todo aquello: Dos colegas, a la entrada de una cafetería se entretenían en comentar aquellos cambios, cuando por delante de ellos pasa, descuidadamente, una “compañera” de exuberante trasero. 

-¿Y como se llama eso? –preguntó el más decidido. 

-Antes se llamaba culo. Ahora no sé como se llama –contestó el aludido. 

Resulta, que pasados cincuenta años y después que el dictador de turno (Raúl Castro) hace más de veinte años reivindicara la palabra SEÑOR, con aquello (refiriéndose al Ejército Oriental) de Señor Ejército, algunos científicos (en Cuba) proponen cambiar (dicen “calificar”) el nombre de accidente, por el de lesiones no intencionales. 

¡Que estupidez! ¡Con tantas cosas importantes por hacer! 

Es que ningún accidente ocurre con intención. Cuando se comprueba que un accidente es consecuencia de un acto mal intencionado, cambia de nombre inmediatamente. Por ejemplo, un suicidio o un acto terrorista. 

Por supuesto que muchos accidentes (por no decir todos) son evitables. Cuantas veces hemos escuchado decir que las condiciones meteorológicas han sido responsables de tal o más cual accidente de tránsito. Nada más falso que culpar a la meteorología de un problema totalmente humano; ya sea por exceso en la velocidad, o por la falta de precaución. En fin, por un sinnúmero de premisas que conducen a la catástrofe. 

Un accidente en si mismo, no lleva implícito una “carga de inevitabilidad”. Todos los accidentes son evitables. Acabemos por decir, que un accidente no se puede catalogar jamás como un hecho fortuito. 

Las lesiones que ocurren durante los accidentes, nunca son intencionales, hasta que se demuestre lo contrario. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El dinero y la forma de utilizarlo (final)

El dinero y la forma de utilizarlo (final)

Utilizo la palabra ficticio, debido a que el PNN se mantuvo inalterable, incluso con las medidas económicas tomadas por los Estados Unidos en contra del régimen imperante en Cuba.

Como el régimen no tenía fondos con los cuales mantener estables los precios, se produjo una inflación (desaparecieron paulatinamente los productos de las tiendas) y en lugar de aplicarse una “política de choque” (por ser contraria y contraproducente a los postulados del própio régimen que se comenzaba a implantar en Cuba) se aplicó, de forma no muy consciente la política de “abastecimiento” (que no significa lo mismo que racionamiento).

La política de choque hubiera provocado el alza de los precios de los productos y el estancamiento del salario de los trabajadores.

¿De que hubieran servido los nuevos puestos de trabajo y sus remuneraciones económicas?

También pudiera haber provocado el despido masivo de trabajadores, en el momento que se estaban creando nuevos puestos de trabajo. Lo que hubiera sido, para el régimen, que Fidel Castro estaba tratando de implantar en esos momentos, no solamente incomprensible, sino catastrófico.

Al aplicarse la política de “abastecimiento” (totalmente nueva en Cuba), se estancaron los precios de los productos y surgió un nuevo fenómeno (para Cuba): “el exceso de circulante”, que originó el comentario de un cubano jocoso “somos los únicos muertos de hambre, en el mundo, que tenemos mucho dinero”.

Que el dinero circulante no retorne a las arcas del Estado y permanezca en los bolsillos del ciudadano, alimenta el mercado negro o subterráneo.

Es necesario dejar claro, que cuando se produce una inflación y se adopta el método de abastecimiento, ocurre una reacción en cadena contraria a los intereses del própio método, debido a que el dinero no nos puede asistir a valorar los productos a su justo precio.

¿De que sirve que me paguen en dinero?

No mentimos si decimos que por el método de la melcocha, las personas tienen “asignada” la misma cantidad de alimentos y vestuarios y que nadie se encuentra desamparado, pero no es menos cierto que de ésta forma las personas no hallan incentivo en el trabajo y llegan a volverse indolentes, ya que de todas formas, trabajen o no, al final van a recibir lo mismo que el que no trabaja.

De manera que podemos llegar a una situación en que el vago y el delincuente reciben más (en comparación) que el obrero consciente, puesto que estos elementos no tienen escrúpulos en dedicarse a la compra-venta en el mercado negro.

En una situación de inflación controlada por el método de abastecimiento, la moneda nacional llega a carecer totalmente de valor y, como las personas no confían en ella, nadie está dispuesto a cambiar la divisa, a la ridícula tasa de cambio impuesta por el gobierno. A no ser en las puertas de tiendas (llamadas de Recuperación de Divisas), donde se ofertan artículos al 270% de su precio de costo y el pueblo cubano se ve en la imperiosa necesidad de cambiar su salario (en moneda nacional 300 pesos) a la anárquica tasa de cambio de 25 por un dólar, para poder comprar artículos que el gobierno no es capaz de abastacer.

De mantenerse la libreta de abastecimiento el peso convertible (CUC) continuará devaluándose.

“En un sistema económico regido por el método de la melcocha, el turismo promueve el mercado negro”.

Para garantizar la estabilidad del dinero es necesario observar la “Ley de la Circulación del Dinero”, descubierta por Karl Marx.

La esencia de esta ley consiste en que en circulación no debe existir más cantidad de dinero que el necesario para el pago de las mercancías que en relidad existen, así como también los servicios.

El dinero y la forma de utilizarlo (segunda parte)

El dinero y la forma de utilizarlo (segunda parte)

Cada país utiliza diferentes unidades de dinero y el valor de estas cambia de tiempo en tiempo con relación al patron oro internacional. En los Estados Unidos el Dólar es la unidad, en la Unión Europea lo es el Euro.
En la medida que un país preserve su reserva de oro o tenga posibilidad de comprarlo, para darle cobertura a su papel moneda, éste papel será tan bueno como el mismo oro, porque aquel que posea el papel estará en condiciones de cambiarlo por oro en cualquier momento.
No obstante, supongamos que el papel moneda de un país no se pudiera convertir en oro debido a que dicho país no tiene la misma cantidad de oro, en sus reservas, como la cantidad de papel moneda emitido. Si la cantidad de papel moneda emitido no es muy grande, los precios no cambiaran mucho de día en día.
Algunas veces los gobiernos se enfrentan con dificultades como campañas militares, crisis financieras, bloqueos económicos y otros..., que provocan la emisión de grandes cantidades de papel moneda. De ésta forma, mientras más papel moneda sea emitido, más rápido caerá el valor de la moneda y las personas tendrán cada vez menos confianza en él. Los precios de los productos aumentarán (o serán subsidiados), o disminuirán debido a existir muchas personas en paro laboral, a no ser que los productos se racionen. Los productos subsidiados o racionados, significará que el dinero no tiene realmente valor. A todo esto se le llama “Inflación”.
La inflación puede catalogarse tanto por el aumento de los precios, como por el racionamiento de los productos.
Algunos años después de la SGM, gobiernos como el de la Gran Bretaña, retiraron de la circulación cierta cantidad de dinero (papel moneda) y por éste medio, pudieron salvar algunas cantidades de oro. Para dicho fin acudieron al racionamiento de los productos (racionamiento no es lo mismo que abastecimiento). Significó, que el papel moneda dejado en circulación era ta bueno como el oro guardado en las arcas y podía ser cambiado en cualquier banco.
Dado que el suministro de oro (en el mundo) es muy pequeño, estos paises no pudieron continuar cambiando el papel moneda. Los Estados Unidos de Norteamérica dejaron de cambiar oro por billetes en 1933. A esto es lo que se le llama “salida del patrón oro”.
Hoy en día, en lugar de utilizarse el patron oro, se utiliza el Producto Nacional Neto (PNN), que es el valor de todos los artículos producidos en el país, una vez deducidos los gastos. Quiere decir que se emitirá tanta cantidad de billetes como equivalencia tenga con el valor del PNN. El papel moneda bueno (equivalente al PNN) podrá ser cambiado por oro o, en su lugar la cantidad será tan reducida que los precios no variarán mucho de un día para otro.
A éste papel protegido se le ha llamado en ocasiones “circulación manejada” (CM), o “divisa convertible” (DC) o “divisa libremente convertible” (DLC).
El papel moneda malo, como el marco alemán o el rublo soviético del año 1924, o el peso cubano después de 1959, se le ha llamado moneda inconvertible debido a que el oro no se podía obtener de ellos, por medio del intercambio y porque su valor consistía ( en el caso de Cuba aun consiste), sencillamente, en lo que se pudiera comprar en el mercado nacional y por tanto su poder de compra descendía (y aun desciende, en el caso de Cuba), en la medida que se siguieran imprimiendo billetes. En la antigua URSS (la traducción correcta es Unión de los Consejos de las Repúblicas Socialistas, ya que soviet quiere decir consejo en lengua rusa), se imprimió tal cantidad de billetes, en 1924, que un billete valía menos que el mismo papel en blanco.
Cuando el dinero de una nación es bueno, las transacciones pueden realizarse, aun sin la utilización del papel moneda. Se utilizan, para estos fines cheques de banco o tarjetas (ya sean de crédito o débito). Una persona puede pagar, utilizando cheques de banco, cuando tenga depositada, en un banco, por lo menos la misma cantidad que se proponga escribir en el cheque. El dinero malo no o es solamente para el país donde circule, sino para todos los paises.
El dinero no solo sirve para ser o aparentar ser más o menos ricos. Hay para quién la palabra dinero es sinónimo de enriquecimiento y existen otros que consideran que la palabra enriquecimiento es sinónimo de explotación, robo...
No llega a ser falso que, a mayor cantidad de dinero, exista un enriquecimiento. Como no es menos cierto que, para obtener pluvalía (PV) o plusproducto (PP), es necesaria la explotación del hombre por el hombre (en el caso del capitalismo) y el cumplimiento de las “normas” (en el caso del socialismo), que no es otra cosa que la explotación del obrero por el Estado, o lo que es igual, el “pueblo” exigiendo que cada trabajador produzca plusproducto, debido a que con éste PP el própio Estado (lease pueblo) se enriquece. Beneficiándose, de ésta forma, toda la sociedad.
En una sociedad socialista (no totalitaria) la riqueza debe repartirse, de forma tal, que cada cuál reciba, en dependencia de lo que aporte y a la vez, cada cuál aporte el máximo de sí.
En una sociedad socialista, el dinero no debe servir solamente para que el pueblo sea más o menos rico, sino que debe servir para medir y contar, aparte de ayudar a resolver una serie de trámites burocráticos (aun cuando el dinero no tenga valor).
Cuando la economía de un país sufre un descalabro, ya sea por fenómenos meteorológicos, errores financieros u otros como epidemias o plagas, puede producirse una inflación si el Estado no tiene ahorros o fondos suficientes para que los precios se mantengan.
Por ejemplo:
En Cuba, apartir del año 1959, se dictaron leyes como la Ley de Reforma Agraria, Ley de Reforma Urbana y otras. Se crearon infinidad de nuevos puestos de trabajo (no productivos como los que se crearon para las cien mil prostitutas) que aumentaron ficticiamente el poder adquisitivo de la población.
A finales de los años 60 la población cubana tenía en su poder un año completo de salario, sin trabajar (ver manual de economía política del socialismo parte I, Ivan Oleinik pag. 342/343).
La libreta de abastecimiento fué creada el 12 de marzo de 1962 por la Junta Nacional para la Distribución de Abastecimientos.
Cuatro causas motivaron la disposición:
1.- Rebaja de rentas en las viviendas, la eliminación del pago por la enseñanza, el establecimiento de nuevas fuentes de trabajo que eliminaron el desempleo y el poder adquisitivo creciente de la población.
2.- La reforma Agraria dió al campesinado una capacidad de compra que determinó de inmediato la elevación del nivel de consumo de productos agropecuarios e industriales en las zonas rurales, varias veces superior a la que existía antes de 1959.
Fué en 1914, la primera vez que en Cuba se prohibió la circulación de otra moneda que no fuera la nacional, pero no fué hasta 1959 que se aplicó estrictamente ésta ley, para ser nuevamente autorizada 34 años más tarde.
(continuará)

El dinero y la forma de utilizarlo

El dinero y la forma de utilizarlo
Hace miles de años, antes de la invención del dinero, las personas intercambiaban las cosas unas por otras. Se cambiaba una vaca por un caballo etc, etc... Este método de intercambio o comercio se llama trueque. Todavía, en algunas partes del planeta habitadas por pueblos sub-desarrollados, el comercio se lleva a cabo de ésta forma.

Imaginemos, por un momento, como sería la vida si tuvieramos que utilizar el sistema de trueque en lugar del dinero. Supongamos, por ejemplo, que un padre sea carpintero y que por tanto construya mesas, las cuales aspira a cambiar por un automovil, un traje y algunas cosas mas. Indiscutiblemente éste hombre se va a encontrar con un sin-número de problemas.

Para empezar, lo más seguro es que al vendedor del automovil no le interese en lo más mínimo las mesas que vende el carpintero; no sería extraño que al sastre no le agradase el estilo de las mesas y cabe dentro de las posibilidades que el costo del automovil sea igual a diez mesas y que una mesa pueda ser cambiada por dos trajes.

De lo que sí podemos estar seguros es de que de nada nos servirá cortar el automovil en varios pedazos o tratar de intercambiar las piezas. En una comunidad donde cada familia produce la mayoría de las cosas que se necesitan para vivir y mantenerse, el sistema de trueques puede que sea satisfactorio, como por ejemplo en los primeros días de la civilización.

En la medida que los pueblos y ciudades fueron creciendo, como consecuencia del trabajo del hombre, en esa misma medida la vida económica de las personas cambió. Personas y familias comenzaron a especializarse en diferentes ocupaciones; unos se especializaban en sembrar granos, otros a criar ganado, otros a
procesar el grano y convertirlo en harina, otros a la confección de zapatos...

De esta forma surgieron una serie de problemas de intercambio que llevaron al hombre a inventar el dinero.
Atraves del dinero todos podemos intercambiar nuestro trabajo o los productos del mismo por la labor de los productos de otros.

El comienzo del dinero fué simple. Las personas de algún lugar acordaron reconocer, en algunos de sus artículos, un valor regular (standard). Muchas cosas, de diferentes tipos, fueron utilizadas de tiempo en tiempo. Entre los primeros artículos que se utilizaron, como dinero, encontramos al ganado. Más adelante se comenzó a utilizar el grano, ya que se podía utilizar en pequeñas cantidades, o que no se podía hacer con los animales. También se utilizaron conchas de caracol y tabaco.

En la medida que la civilización avanzó y comenzaron a utilizarse los metales, en la misma medida comenzaron a utilizarse los metales como dinero. Especialmente se utilizaron los metales más raros y escasos. El oro y la plata no eran solamente raros, sino también escasos y bellos, por lo que todo el mundo los aceptaba a modo de intercambio, por cualquier otro producto. Además, estos materiales eran indestructibles y tenían la propiedad de poder ser divididos en fragmentos muy facilmente. De manera que un pedacito podía ser cambiado por una barra de pan o una libra de carne y una pieza más grande podía ser cambiada por un caballo y otra aun más grande por una casa.

A estas alturas podemos afirmar que el dinero actúa como un patrón de valor y que cuando cambiamos nuestros productos por dinero decimos que vendemos y cuando procedemos de forma inversa decimos que compramos. Este comprar y vender, utilizando el dinero, nos permite hablar de las cosas por lo que éstas cuestan en dinero.

No obstante, éste dinero, mide convenientemente el valor de acuerdo con un patron común y a ésta medición del valor por el dinero se le llama precio. El precio de un artículo, no es más que su valor expresado en dinero.

Si volvemos al caso imaginario del padre de familia, podemos decir que el dinero mide el valor de sus mesas, ya que el precio es la expresión monetraia del valor.

Cuando así ocurre, se le da el nombre de “precio natural”. Pero al lado del “precio natural” se encuentra el “precio del mercado”, que tan pronto sube, como baja, a un valor mayor o menor que el “precio natural” en relación con las fluctuaciones de la oferta y la demanda (O.D.).

Si la O.D. son iguales entre sí, el “precio del mercado” corresponderá al “precio natural”. De ésta forma, sin tener en cuenta “políticas de choque” o “racionamientos” o “intermediarios”, las mercancías se venderan, por lo regular, a sus respectivos valores o “precios naturales”.

Los automoviles tienen su precio al igual que los trajes. Por tanto un carpintero puede vender sus mesas a quién se las quiera comprar por ese precio y cuando haya vendido las diez mesas puede que haya alcanzado el precio del automovil. Al vender la primera mesa obtuvo el precio de un traje y le quedó todavía algun dinero. (El dinero es el intermediario del intercambio).

Cuando nosotros sabemos que nuestro dinero puede comprar más de esto o menos de lo otro, estamos siendo asistidos por los precios en nuestra desición de que comprar o que vender. (El dinero sirve también como un acumulador de valores).

Es posible que el carpintero no esté interesado en gastar todo su dinero de una vez y decida ingresar, parte del mismo, en un banco hasta que le encuentre una utilización apropiada. Mientras tanto el sabe que ese dinero le da la posibilidad de comprar, aproximadamente, la misma cantidad de productos la próxima semana o el próximo año, que la cantidad que se puede comprar hoy.

Cuando ocurre una “inflación” (casi siempre es debido a una crisis económica) las personas pierden la fe en el dinero y en los bancos, debido a que los precios aumentan sin cesar o el poder adquisitivo de las personas disminuye.

El oro fué adoptado como moneda de cambio.

No es solamente raro, sino estable en su valor. Es casi indestructible, no pierde su valor al ser dividido en pequeñas monedas. Es deseado en cualquier parte y aceptado sin reservas. Una pequeña porción tiene gran valor, por lo que una considerable cantidad de dinero puede ser llevada facilmente. No es muy pesado o voluminoso para andar por ahí; no es por ejemplo, como el ganado.

La moneda patrón puede ser el dólar oro, el peso oro, la libra oro o el euro oro, siempre que se emita la cantidad de papel moneda como cantidad de oro exista en el país, una vez sustituído el oro por el papel. Las otras monedas que se utilizan pueden ser de plata, cobre o calamina, pero estas son simplemente fichas que se utilizan para, y por la conveniencia de pequeñas transacciones.

(continuará)

A propósito de los carros

El desgobierno cubano es más listo de lo que muchos se imaginan.
De hecho, “permiten” que cualquiera pueda entrar carros (coches) en Cuba.

Ahora bien, para pasarlos por la aduana después de un sin-fin de trámites burocráticos que pueden demorar meses e incluso años), el importador, tiene que pagar el ciento por ciento del precio que costaba el carro en el año de su salida al mercado.

En Cuba la gasolina, de muy mala calidad, es en dólares. Me refiero a que, con la super 95 sin plomo el carro pistonea que da pena.
No me imagino a como se encuentre el precio del litro.

Se de algunos extranjeros (firmas extranjeras) que lo han logrado en base a sus negocios en Cuba, pero ese es otro cuento, ya que despés de pagar menos, por la entrada del carro a Cuba, tienen que firmar un compromiso que consiste en que luego de finalizado su negocio en Cuba o cuando ya no necesite el carro o simplemente quiera deshacerse del mismo, el gobierno tiene prioridad en la adquisición.

Si fuera así de fácil (como dice Tania), poner un carro a nombre de algun conocido, muchos cubanos (dentro de la isla) que tienen dinero bueno, ya tendrían un carro último modelo.

Por último, la asignación para la compra de un carro, en Cuba, lleva la firma, nada menos que, de Carlos Lage.

Ninguno de los escritores y artistas cubanos (dentro de Cuba), ni los funcionarios del desgobierno han podido comprar, legalmente un carro, sin llevar la firma del vicepresidente del régimen.

Un dato de interés: Las firmas de las marcas de carros como Opel, Peugeot, Fiat, Seat y más, ya estan en Cuba.
Hay stands de venta en toda La Habana.
PERO... ninguna de estas firmas se encuentra representada directamente. Existe un mediador que se llama CIMEQ que sirve de intermediario entre la firma y el desgobierno cubano (Fidel Castro,que es el verdadero dueño de los stands).
Ningun cubano de a pie, aun teniendo dinero, puede adquirir estos carros, a no ser que muestre la ya citada carta, firmada por Lage.

Cada vez mayor la brecha, en Cuba, entre personas de altos y bajos ingresos

La diferencia de ingresos entre los funcionarios cubanos más ricos y el resto de la población del país se vuelve cada vez más grande.

Según los datos, los 10 funcionarios más ricos tienen prebendas casi equivalentes a los 11 millones de habitantes de la escala más baja del país. El grupo acopió ingresos per cápita 440 veces más altos que la media de quienes cuentan con menores rentas.

Las cifras muestran que desde 1989 la brecha se ha prácticamente duplicado asegura un análisis de datos de impuestos.
Precisa el estudio que el ingreso total en Cuba. aumentó en el 2006 en un 12%. En cambio, para el 93% de los ciudadanos las entradas decrecieron en comparación con el 2005 un 0,6 %.

Por ello, el crecimiento de las ganancias se produjo sobre todo en la cúpula dirigente, el 1% de la población, cuyos dividendos se elevaron a un 14%.

La desafortunada revista Forbes

Como todos los años, la revista Forbes vuelve a cometer el mismo error al incluir al Magistrado Supremo Intemporal (conocido también como “La Bestia de Birán”) en la lista de reyes y dictadores más ricos del mundo. Coincido en que, tan solo, estos personajes no serían noticia.

Dicen que la fortuna de “La Bestia... alcanza la cifra de 900 millones de dólares, de los que acuña el gobierno de los Estados Unidos del Norte de América. CRASO ERROR!El desgobernante cubano es “sui géneris”, desde el momento que, sin consultar a nadie dispone, de los pocos recursos del país, en beneficio própio. No es que tenga el control de los recursos, como pudiera tenerlo cualquier gobernante, sino la forma en que ordena y manda sobre esos recursos sin rendirle cuentas a NADIE. Aqui podemos aplicar la teoría de la negación de la negación. En Cuba nada es propiedad de La Bestia y todo es manejado a su antojo y conveniencia.

No creo que sea necesario entrar en detalles sobre la flota de Mercedes (negros), que no son solo tres, como alguien pudiera suponer, pero es bueno repetir que La Bestia no se apropia de los negocios colaterales de sus “Mercedes”. Por cierto, que lo hayan tratado de asesinar (muchas veces) no le da derecho a robarle a su pueblo so pretexto de protección física. Resulta que ahora la pobre Bestia se mueve en Mercedes anticuados. Más le valdría comprar tres “camellos” nuevos para trasladarse de Jaimanitas al Palacio. Total, si casi que su escolta cierra las calles cuando la comitiva de más de 15 automoviles realiza el trayecto.

El Palacio de las Convenciones, el hotel adyacente, los dos restaurantes circundantes y el salon de exposiciones, son regenteados por el Condejo de Estado mediante la figura de Abraham Masiques, pero esas no son más que tonterías.

Por que, La Bestia nunca le ha informado al pueblo de Cuba sobre las ganacias de la procesadora de níquel, de la que es co-propietario (50-50%) con la compañía canadiense “Sherritt International” ubicada en Fort Saskatchewan?

No obstante debo aclarar que en los predios de Masiques se cobra en MLC y no en pesos cubanos ( a no ser que ahora el peso convertible no sea moneda dura).
Incluyan dentro de las atribuciones del Palacio de Convenciones el alquiler de las casas de “protocolo” ubicadas en lo que antiguamente se llamaba el “Country Club”, la zona del “Laguito” (prohibida al pueblo desde hace muchos años). La renta de una de esas casas puede llegar hasta los cien mil dólares mensuales.
El Dictadorsísimo no es dueño de nada de eso, pero utiliza los beneficios, que reportan, sin consultar ni dar cuentas a nadie. De esa forma la empresa deja de ser pública y pasa a ser parte de un ladron público.

De cuanto se ha apropiado El Dictadorsísimo? De todo. No ha dejado nada para nadie. Forbes no tiene que asumir nada. Continúa tratándolo como un simple dictadorsuelo o un reyecillo más o un príncipe de pacotilla.

Para que estimar lo inestimable. Las cuentas bancarias nunca han estado a su nombre, ni lo estaran. Durante el proceso de la Causa No. 1 del 89 el Dictadorsísimo les mandó a retirar las cuentas bancarias (tarjetas de créditos) a varios funcionarios, que aunque no estuvieron relacionados en el proceso, dejaron de ser de su confianza, debido a los nexos existentes con los encartados.

El Dictadorsísimo es un grandísimo mentiroso (eso no es noticia). Cuentas bancarias a su nombre no tiene. El es el dueño y señor del Banco Nacional de Cuba (BNC). Y que se sepa, el dinero que recauda Masiques no va a parar al BNC, sino que va directamente al Consejo de Estado. Joyas..., bueno, tal vez no tenga (tampoco pongo la mano en la candela), pero yates para su uso particular, muchos, mansiones para su uso particular, muchas, playas privadas para practicar la caza submarina, tuvo varias, una de ellas en Cayo Piedra del Sur (son dos cayos), pero tampoco nada de esto es de su propiedad, puesto que su autoridad no se lo permite. No son suyos, pero los utiliza como si lo fueran y de esa forma es más fácil no tener que rendir cuentas a nadie.

Señores de Forbes, no se diluyan en tonterías, el PIB del Archipiélago Cubano, enterito, es manejado al antojo del Dictadorsísimo, dejémonos de tonterías, que si un porciento, que si patatin, que si patatan.La Bestia se enfureció con el artículo de la revista, pero no fué porque le estuvieran endilgando propiedades y dinero que no eran suyos, sino por que los datos eran inexáctos y lo trataban como una mierdita, comparándolo con Emires y payasos, a él, al más grande dictador de una “superpotencia moral caribeña”. Luego, su esquizofrenia paranoide lo hizo burlarse de sí mismo y se comparó con la Reina de Inglaterra.

Este año el Dictadorsísimo está por encima de la Reina, y cuando Forbes se de cuenta del error, calculará que el PIB de Cuba, osea la verdadera propiedad de La Bestia, está muy por encima de esas cifras y que los rendimientos del Palacio de Convenciones solo son una ínfima parte de lo que se apropia.

Nota: Al Palacio de Convenciones entra grátis el que esté autorizado a entrar.Y es que si el Dictadorsísimo en vez de ser un dictador fidelista (no socialista), empeñado en desvalijar a su pueblo, fuese un simple dictador comun no aparecería en la revista Forbes.

A ZAPATO QUITADO

Es una lástima que todavía existan personas que, en la Cuba de hoy, acrediten en la calidad. Y todavía peor que existan periodistas que se dediquen a preguntarse si un mes basta para valorarla etc.La calidad no ha tenido holgura en nuestro país, sencillamente ha brillado por su ausencia. Es por eso que en el refranero popular exista aquello de que “escobita nueva barre bien”.

No hay establecimiento o producto nuevo que al cabo de cierto tiempo haya perdido la calidad.A veces ha predominado la idea de que la cantidad expresa la justicia distributiva de la sociedad socialista. En nuestro país la cantidad ni es tal, ni constante en su forma de distribución. Y por favor no le sigan llamando a la utopía tropical “sociedad socialista”.

Hablan de fórmulas que se asumieron para resolver ciertas necesidades, pero no aclaran que estas fórmulas se asumieron sin contar con la población, tal y como viene sucediendo desde hace más de 40 años. De ahí que se tuvieran que convertir en provisionales!!!! Que desfachatez, a lo que no funciona le llaman “fórmulas provisionales”.Que quieren decir con extender la cultura un criterio cualitativo? Y que éste respalde la competitividad en lo exportable? Es totalmente inaceptable verborrear de ésta manera cuando la población padece hambre.Hoy el tema central pueden ser los fósforos. Mañana será cualquier otro artículo, el que esté de moda en ese momento. No han descubierto la sopa de ajo. Sencillamente relatan algo que viene ocurriendo desde el triunfo de la revolución de 1959 y que la prensa cubana ha publicado esporádicamente.

Si los sindicatos funcionaran como debe ser, ya esto hubiera pasado, pero por desgracia los sindicatos no tienen, en Cuba, ni voz, ni voto. A las tiendas han llegado gomas de bicicletas con mayor diámetro que la llanta. Es eso algo nuevo? ¿Quién no recuerda las barredoras de nieve? ¿Quién no recuerda la tortura infantil del básico y el no básico? Los quico plásticos? Los zapatos de primor? Y como aquel que no quiere tocan el tema del maltrato, como si éste no fuera parte de la mala calidad de la oferta. Otra cosa es la estafa al cliente, que tratan de minimizar con la palabra “intento” y no dicen la palabra común para denominarlo “multa”, para terminar con una disculpa.

Verdaderamente creen que en Cuba exista alguna entidad que merezca un premio a la calidad a no ser el "querido" Comandante en Jefe que ha logrado una calidad de dictadura incuestionable.Debemos concluir diciendo que no se puede pregonar el socialismo sin ser socialista, así como que no se puede hablar de calidad siendo chabacanos.